Gregor Schneider
Gregor Schneider (nacido el 5 de
abril de 1969, en Rheydt ) es un artista alemán, cuya principal
área de trabajo se construye habitaciones. En 2001, fue galardonado con el León de Oro en la Bienal de Venecia por su infame trabajo Totes Haus ur
expuesta en el Pabellón de Alemania.
Schneider estudió desde 1989 hasta
1992 en varias academias de arte alemanes, entre ellos: la Kunstakademie
Düsseldorf (Academia de Arte de Düsseldorf). De 1999 a 2003, se desempeñó como
profesor invitado / actividades educativas en las escuelas de arte varias,
incluyendo: De Ateliers, en Ámsterdam, la Academia de Bellas Artes de Hamburgo
y en la Real Academia Danesa de Bellas Artes de Copenhague. Gregor Schneider ha sido nominado como profesor de
escultura en la Universidad de Arte de Berlín en 2009.
A
la edad de 16 años, Schneider tuvo su primera exposición individual titulada, Pubertäre Verstimmung, en la galería de Kontrast en Mönchengladbach . Desde el comienzo de la década de 1990 ha trabajado con
los cuartos en galerías y museos. Concibe las habitaciones,
como tridimensionales, esculturas que se puede caminar a través, que muchas
veces ocultan o modificar los existentes y la galería-museo habitaciones, las
habitaciones con las que trabaja son las salas existentes que encuentra en
distintas viviendas o edificios domésticos. En 1985 comenzó el desmontaje y la reconstrucción de las
habitaciones en un edificio de apartamentos en Rheydt, que tituló, Haus ur.
------------------------------------------------------------------------------
Tras ver el video en clase, y ya habiendo puesto
una breve información del artista, creo conveniente centrarme en ciertos
aspectos que he recibido tras visualizar el cortometraje.
Todo el
video gira en torno a su obra La Casa Muerta, una obra en la cual utiliza pintura orgánica al
aceite para pintar las paredes.
La obra
la realiza en su propia casa, llevando 20 años realizando mejoras, en ella hace
combinaciones entre un piso abandonado y escenas de un muerto.
Se trata
de un artista muy siniestro, tanto en personalidad como en su obra, y veíamos
como confesaba lo siguiente:
“
No me asustan las habitaciones, sino la gente”.
Schneider
da importancia a los rincones, nos dice que cuanto más trabajamos la textura
más cambia.
En su
trabajo aparecen muchos agujeros, puesto que es algo muy recurrente en la
escultura, se me ocurre ahora mismo mencionar a Henry Moore, el maestro de los
huecos y el vacío.
Fue curioso cómo en el video se
veía al entrevistador preguntarle que por qué era valiosa la habitación para
él, con lo que Gregor contestó:
“
No hay por qué explicarlo todo”.
Las
habitaciones que Gregor interviene se encuentran aisladas en casas de la
posguerra, parecen decorados de terror.
Viendo
su obra es inevitable preguntarnos si el artista sufre algún trauma infantil,
se trata de una batalla entre renovación y decadencia.
Schneider
fue un niño prodigio, con 16 años se retrataba gritando y más tarde se pasaría
a la performance. Él vivía en una ciudad del centro de Alemania, la cual estaba
habitada por hileras de casas idénticas, hecho que podría ser decisivo en
relación a su intervención en habitaciones.
El estilo de Gregor no encaja
con nada ni nadie del arte contemporáneo, se trata de una identidad muy
individualista.
Sin
embargo volvemos a preguntarnos qué le ocurrió de pequeños, la idea de tirarse
al vacío dice que es la idea más sencilla de ocultarse detrás de un objeto en
una habitación.
La idea
de su obra La casa Muerta, era que el visitante entrara en ella y no saliera
nunca.
La obra se volvía más
siniestra según nos íbamos acercando al sótano, era curioso que solo dejara
entrar a los espectadores para ver su obra después del anochecer, probablemente
para acentuar el sentimiento de lo siniestro.
La explicación del porqué
del constante cambio de la obra dentro de su misma casa estaba en un principio
bastante práctico y coherente la verdad, confiesa que no disponía de ninguna
galería ni ningún museo para hacerlo, de ahí que empezara a utilizar su casa .
En una de sus habitaciones
el artista parece exponer una obra conjunta con otra artista, Annelore
Reuen, sin embargo se ha descubierto que esta artista no existe, sino que es él
mismo firmando la obra como Reuen, aquí juega con el simulacro, inventándose
una artista que más tarde aparece muerta.
A este loco artista le interesa la calidad de los materiales de construcción, lo que realmente Gregor intentaba hacer era reflejar los momentos de la posguerra Alemana, no reflejar un aparente trauma que parece tener, y que realmente no existe.
Su arte tiende a lo histórico, cada habitación parece contarnos una historia que nadie va a escuchar.
Schneider juega con la memoria y el dolor, por eso se interesa por esos espacios que han tenido existencia:
" Cosas que estuvieron y que ya no están".
Espacios que producen buenas y malas energías, y en relación a ésto, mencionar la elección del material de trabajo, puesto que el artista trabajaba con plomo, material que parece absorber las malas energías.
Gregor Scheider considera que todo objeto puede convertirse en obra artística, la no facilidad provoca la creatividad.
Es cierto, como comentábamos en clase, que si hubiese tenido una galería para exponer, se hubiera ceñido a esas limitaciones, sin embargo, no siendo así, se obliga a innovar.
Ante la negación de la cosa, uno se vuelve creativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario