sábado, 31 de marzo de 2012

POMET.


Lo primero que llama la atención al observar los lienzos de Pomet es que reconocemos en ellos,  la adopción de un código visual aparentemente ajeno: el de la fotografía. Algo en el juego de proporciones, en el punto de vista, en la verosimilitud espacial y del claroscuro nos dice que el origen de las imágenes pintadas se encuentra en una imagen de naturaleza fotográfica.


La unión entre pintura y fotografía hunde sus raíces en el mismo origen de la fotografía.


Algo que se nos presenta como desconocido, o que no somos conscientes de ello, es el hecho de que pintores con renombre hayan utilizado la fotografía como herramienta para desarrollar sus obras. Aquí entramos en un debate de desmoralización de las obras, parece que trabajar en base a una fotografía es “copiar”, por lo que la obra pierde valor. ¿ Es eso cierto? El pintor elabora su trabajo utilizando aquellas herramientas que considera factibles para conseguir su fin, ¿ y por qué no copiar de la fotografía si eso conlleva ahorrarnos trabajo?, aún hoy, considero que en este sentido estamos arraigados, y que se valora más a un pintor que fabrique toda su obra directamente desde su mano, que uno que utilice los medios que tenga a su alcance.



            Así pues, parándome un poco para hablar sobre el protagonista de la exposición, Paco Pomet, es un pintor español nacido en Granada poseedor de una técnica muy especial con grandes trazos de oleo, en bastantes ocasiones monocromo, sobre lienzos de mediano o gran tamaño. Sus  pinturas, seguramente sacadas de fotografías tienen en ocasiones elementos extraños, desproporcionados o humorísticos.
Probablemente son varias las causas por las que nuestro pintor acude a la fotografía para elaborar su obra, primeramente puedo mencionar que gracias a la misma, el artista puede hacer referencia a escenas y momentos inéditos que ocurrieran en la realidad, aunque por otro lado, también la fotografía posee un rasgo de referencialidad y veracidad de enorme valor para un transgresor como lo es Pomet.



 
En relación a su obra expuesta, podemos ver una gran variedad de cuadros que recorren una amplio camino en tamaño y  género, encontrando retratos en base a fotografías, como también dibujos caricaturescos , comics de Mortadelo y Filemón, etc. El  humor pometiano no nos remite a la esfera de lo puramente absurdo sino que actúa como contestación, como réplica a un estado de las cosas real y socialmente adquirido. Pomet bordea sinuosamente los dominios de la ironía, de la sátira y del cinismo, y delata una visión profundamente escéptica del mundo y de las relaciones humanas.



“Me interesa lo que nos hace detenernos a mirar, por oposición al simple consumo pasivo de imágenes. Si hay algo político en mi obra hay que buscarlo en la capacidad que tengan mis imágenes de cuestionar la naturaleza de la imaginería misma. Cuanto más capaces seamos de leer las imágenes y de entender cómo funcionan dentro de nuestra cultura, mayor será nuestra capacidad individual de actuar.”


“La obra de Paco Pomet con tiene una contestación a la inercia establecida, pero el escepticismo del pintor no responde al tipo de posicionamientos que solo contribuirían a disminuir el potencial de un discurso de raíz humanista que desborda etiquetas y fronteras culturales precisamente porque delega de forma expresa parte del proceso de recepción en el espectador.”

       Pomet logra, materializando y ofreciendo a la visión esa inercia, tomar distancia respecto a la misma. Pero como Valeriano Bozal apunta, «lo grotesco adquiere así una certidumbre de la que no podemos escapar: el otro aparece como una cosa (…) Al contemplar al otro como cosa, al reificarlo, podemos tomar conciencia de nuestra superioridad, pero esta dura bien poco: el tiempo que tardamos en darnos cuenta de que nosotros somos esos»,30 y todo porque «lo cómico siempre incluye al otro, aunque el otro sea uno mismo. Ahora bien, ese no es desdoblamiento reflexivo, sino una acción que, a su vez, un tercero contempla. Y el público ríe precisamente por la inconsciencia grotesca, incapaz de ver que es uno y otro»".


Finalmente para concluir, no me quedaría tranquila sin destacar la experiencia estética al ver aquellos grandes lienzos que a simple vista no son más que pegotes de materia.  Montones de pegotes de pigmento que parecen oscilar en tan solo una escala de grises, sin embargo considero que ahí está la magia. El pintor con tan solo tres grises resuelve de manera magistral una cara, de modo que al alejarte del cuadro contemplas perfectamente ese retrato. Es un claro ejemplo de con poco, hacer mucho. Termino diciendo que Pomet, para mí destaca justamente por esto, por hacernos entrar en ese juego de no ver nada al contemplar su obra desde cerca, pero sin embargo nos da un escarmiento cuando lo hacemos desde lejos. Es gracias a esa pincelada casi esporádica, pero sin embargo, totalmente controlada por saber qué poner en el sitio justo, por lo que nos impacta tanto.











                
                    EL “Centro José Guerrero“, es un museo excepcional, tanto por su una ubicación urbana, junto a la Catedral de Granada, como por la acertada  intervención arquitectónica en el edificio que lo alberga, con mas de un siglo de vida.
José Guerrero no sólo fue una de las voces más singulares del expresionismo abstracto americano, sino que además ejerció una notable influencia en la renovación del panorama artístico español en los años de la transición.
A pesar de su trayectoria tan destacada, el centro nos ofrece la posibilidad de ver obras de otros artistas, funcionando como un espacio público  que esporádicamente nos enseña obras de otros genios.

            Respecto a su obra, he de añadir que tiene un encanto especial, primeramente la exposición nos muestra dos cuadros que los podemos catalogar como figurativos, el primero de ellos , La aparición 1946, donde nos muestra la tragedia de los gitanos y la pena negra andaluza, que inspira la primera etapa del pintor. Aquí nos enseña una escena de velatorio con las mujeres enlutadas, junto al difunto tendido en el suelo, con cruces negras, extrañas flores en la hierba, y extraños ángeles y aves en el cielo. El cuadro se asocia con facilidad al mundo oscuro, supersticioso de las tragedias de Lorca. No obstante, se trata de un cuadro que lo podemos describir como infantiloide.  Nos muestra en él, una división simétrica en dos partes, contrastada esta misma por los colores, los cuales nos enseñan las dos escenas.




La aparición, 1946
Óleo sobre lienzo.


                    El otro cuadro figurativo del que antes hablaba, se trata de Panorámica de Roma, 1948, paisaje que Guerrero pintó desde su estudio en la Academia de Los tejados de Roma, y callejas de Roma con el Vaticano al fondo. Le salió un dibujo grueso y esquemático, subrayado por la alegría de los colores.
Respecto a la hora en la que el pintor efectuó el paisaje, deduzco que por los colores se trataba del atardecer.


Panorámica de Roma, 1948


Dejando al margen estos dos cuadros, y echando un vistazo al resto de la exposición, añado que parece introducirnos dentro de una abstracción biomorfica, pintura que parece asemejarse a lo que pudiéramos ver a través de un microscopio.
Guerrero con su obra nos lanza el mensaje de que él juega con el abstracto, no se trata de un ejercicio de color. Pinta como si fuese un puzzle, no dibuja, sino que mancha directamente por planos.

Más tarde Guerrero en su período de formación sale y entra, viaja por Francia en los años 40/45 y queda impactado por el tema de las vanguardias, en concreto por Matisse, influencia que se ve claramente en su obra.

Encontramos, dos cuadros de grandes formatos, encasillados en un expresionismo abstracto. En estos, el artista trabaja con la mancha, el color y la pincelada. Parece trabajar en ellos, con la parte del inconsciente, “ la mano inconsciente que construye el cuadro”. Se observa una pincelada nerviosa.


jueves, 29 de marzo de 2012


MANUEL RIVERA.
DE GRANADA A NUEVA YORK, 1946-1960.

Rivera destaca por ser uno de los primeros pintores que llegó a ser plenamente abstracto, convirtiendo su trabajo en una reflexión sobre la materia, investigando en las posibilidades del relieve.
De Granada a nueva York, narra cómo se produjo el encuentro del artista con el complejo mundo del arte español e internacional de la época.
En la exposición, encontramos primeramente una selección de pinturas del artista, que podríamos encasillar como las obras realizadas durante el trayecto que el artista recorrió hasta encontrar la línea de su trabajo (mallas metálicas).

                ¿Hay que saber de arte para ir a un museo?



Comenzamos el recorrido por una de sus obras más figurativas, Paisaje (Castillo de Lanjarón)  , de la cual nos dice que trabajó  “ febrilmente” sintiendo gran emoción. En ella contemplamos un virtuoso juego de luces, encontrando en un primer plano el Castillo, sin embargo, no tiene ninguna intención,  no es más que la plasmación del paisaje tal como lo ve, según la interpretación del propio artista. Aún no encontramos una señal del pintor.



El recorrido avanza, con ello, también su evolución, llegando a otro cuadro, en donde ya sí que vemos algo novedoso, algo de Rivera propiamente dicho.

Se trata de la obra Toro Ibérico, 1951, donde nos muestra una clara influencia de Benjamin Palencia. Es inevitable al ver esta obra, no pensar en los bisontes de Altamira. Nos muestra un paisaje plano, jugando con las formas pseudo anatómicas .
Aquí ya vemos una marca propia de Manuel, utiliza un color impropio del animal, un rojo que nos lanza una simbología que puede hacernos referencia a peligro o sangre.







En un periodo de tiempo de 8 años, Rivera nos muestra un gran cambio de estilo en relación a la metodología que sigue al pintar. Se trata de Albaicín 2 y Albaicín 3 , ahora construye a base de planos y combinando los juegos de curvas ¿ qué le ha pasado para que pase de algo tan figurativo a algo más cubista? Sin embargo ¿Sigue siendo figuración o es ya abstracción?
El artista confiesa que se trata de algo figurativo, puesto que parte de la realidad para crear su obra.
El pintor sale y viaja de Granada, lo que le permite ver la obra que se rodea por otros sitios, absorbiendo y revalorizando su propio trabajo, investigando su propio lenguaje. Por esto mismo es por lo que siempre se nos insiste en ver, en educar al ojo artísticamente. 








               Verdaderamente quedé impactada por una de las frases que se mencionó en la galería:
-                                       “ Los artistas del arte contemporáneo no tienen porqué demostrar que saben pintar”.
¿ Es eso cierto? Me reitero mencionando la frase por la que siempre nos codeamos, “ eso lo hago yo , son cuatro tiñajos”. Sin embargo,  algo tendrán para estar colgados en una galería, mientras que nuestros cuadros están apilados detrás del armario.
        Subimos de planta, y con ello cambiamos de tercio de la obra de Rivera, contemplando una evolución      total de su obra, puesto que ya el artista había encontrado su propia línea, su identidad.


     

Con ese cambio radical de materiales, puesto que abandona la pintura por completo, contemplamos una serie de “ collages metálicos” siendo ahora su material por excelencia la malla metálica.


Clasificamos su obra culmen en tres grupos, el primero de ellos conformando tan solo por Composición, 1957, en el cual aún no encontramos una total innovación, puesto que consta de un fondo opaco rojo,  sería entonces como plantear un lienzo y pintar sobre él. Aún mantiene ese punto más pictórico.







En el segundo grupo, sí que hay un fondo de trabajo, aunque formalmente tampoco hay mucha diferencia, simplemente añade el pintar en la malla metálica. Construye el cuadro sobre los bordes que sirven de soporte, uniendo partes de mallas, y esas propias partes forman el cuadro.

Estamos ante un artista que nos dice y exige como exponer su obra, ya que estos cuadros necesitan ser expuestos de tal modo que podamos visualizar a la perfección aquel hueco y vacío, así como el juego de sombras que las mallas nos ofrecen, “ perderían mucho si las pegáramos a la pared”.



Finalmente en el tercer grupo, observamos un giro más de tuerca, un mayor juego visual a través de profundidades de planos. En este caso el efecto de las sombras producen matices. Ahora la red tiene la función de separarnos los planos.
EL tema de la retícula, del cual Rivera parte, y el cual tuvo su impulso en Mondrian, aparece en esta tercera clasificación de su obra. “ Cada cosa tiene que ir en su sitio” , y Rivera es un experto en eso.








Por último, la culminación de su obra, coincidiendo con la planta más alta del centro, reside en aquellas obras en las que el marco desaparece, ahora el cuadro está dentro del marco, ahora la obra está sujeta por alambres que son imprescindibles.
Añade una serie de pivotes que le permite experimentar más ampliamente con la forma, y las posibilidades de esta, explorando también en el factor de las sombras.
Es curioso que a este grupo los titulara, Metamorfosis.

Finalmente termino alagando a un artista, que para mí, tiene su magia en aquel proceso de autoidentificación artística. 

Tenemos que encontrarnos a nosotros mismos, tenemos que encontrar nuestro propio lenguaje y línea de trabajo.








Markus Lüpertz, se trata de un artista alemán, pintor y escultor que comenzó su obra a temprana edad, y sin embargo sigue trabajando actualmente con 70 años, considerando que está en pleno auge. Pienso que mi finalidad de este comentario no es hablar de su vida, de hecho, para información sobre la misma tan solo debemos teclear  su nombre en “google”, con esto, pretendo ir más allá. Tras ver varios videos y obras sobre el artista destaco  ciertas palabras sacadas de la propia boca del genio que decían que si ya había pintado un solo cuadro, tenía la razón para seguir pintando más.




“ Si he pintado un cuadro, necesito una razón para pintar otro. El cuadro que
he pintado puede dejar preguntas abiertas que necesitan ser justificadas en el
 siguiente cuadro. Siempre estoy en una crisis. Siempre.”

Para él es esa crisis es lo que lo empuja a seguir trabajando, a seguir respondiéndo en un entorno pictórico, no es más que el estímulo y la razón que lo mueve a manifestarse, nadie hace algo por nada, todo tiene una justificación, y parece ser que Marcus siente esa necesidad de manifestarse.

Así pues, después de visualizar parte de un video dedicado a él mismo y su obra, destaco un rechazo hacia su metodología despreocupada y desorganizada de trabajar, aunque me pregunto si quizá será ese el encanto de su obra. Hablo de un artista que parece que pinta como si fuese un instinto, como si estuviese de mal humor tratando con agresividad la pintura. Él mismo confiesa que tiene pánico al lienzo en blanco, por eso llega incluso a empezar 4 o 5 cuadros a la misma vez en tan solo 30 minutos,  utilizando  técnicas en soportes de grandes formatos.

Markus concibe sus obras como heridas abiertas que orientan sus cuadros en diferentes direcciones. Probablemente, todos nosotros al ver la proyección artística del autor, hagamos una valoración despectiva, y por qué no  decir,   “ esto lo hacemos nosotros”.  No obstante el pintor ya era consciente de esto, y decía que sólo aquél que está dotado para la técnica es capaz de aprenderla. Creo que es un escarmiento para todos aquellos que se ponen limitaciones por no ser buenos en algo, “ me encantaría hacer bellas artes, pero no sé dibujar”,  quizá Markus no es académicamente perfecto en el dibujo ni en la pintura, sin embargo ha llegado a una evolución formal de su propio lenguaje, de su propia esencia.
Sobre esto, el protagonista del video comenta su propio fracaso técnico, diciendo que hay que inventar una técnica nueva para expresar lo que se quiere contar, que se trata de algo que no se enseña en la facultad, sino que es uno mismo el que la elabora.

Lüpertz pinta muy deprisa, por lo que utiliza materiales rápidos de secado, trabaja constantemente, esto es lo que hace que transmita tanta inquietud a través de la técnica.
 Y para mí, hace algo muy valiente, elimina los elementos que pueden repetirse en más de dos cuadros, por muy bonitos que sean. ¿ Cuántas veces hemos estado pintando un cuadro, y hemos reservado aquella esquina que nos había quedado muy bonita por miedo a estropearla? En Markus, este miedo no existe. Demuestra su valentía en su obra.



              Finalmente, Markus Lüpertz,  ha sido una referencia constante para los jóvenes artistas que retoman el lenguaje expresionista como reacción al frío dominio del arte conceptual.





lunes, 26 de marzo de 2012


GUÍA DOCENTE  y el Plan Bolonia!

Previamente, antes de comentar la programación que ocupa la asignatura de Pintura III, he de comentar el llamado Plan Bolonia, un famoso plan de estudios que fomenta notablemente el trabajo autónomo individual del alumno y al que pertenece esta guía docente. Ahora bien, cierto es que somos nosotros los estudiantes los que tenemos que crecer artísticamente, puesto que en nuestro caso se trata de las Bellas Artes,  sin embargo creo que no tiene coherencia alguna el hecho de tener 4 clases teóricas, equivalentes a 12 de trabajo autónomo. Me posiciono por supuesto, en el bando de crecer como artista por nosotros mismos, ya que nadie se va a mover por nosotros, sin embargo creo que este nuevo plan nos ha perjudicado en factores como, por ejemplo, y hablando con propiedad, cursar en tan solo un cuatrimestre por curso la asignatura de Historia del Arte, ya que se nos está haciendo aprender a “ trompicones” sin una correlación, sin una metodología correlativa de profesor…Del mismo modo que me veo obligada a reflejar la carencia de conocimientos sobre el idioma básico, el inglés. El primer día de la carrera lo que se nos dijo es que estábamos en una de las mejores facultades de Bellas Artes ( la de Granada), sin embargo, entre líneas aparece que te busques la vida, te pagues una academia de inglés, y que antes de terminar el cuarto curso, presentes el certificado donde aparezca que has obtenido el nivel básico de inglés. ¿Estamos locos? ¿Para qué me enseñas filosofía, cuando he optado por las artes, y no me enseñas nada de inglés que sin embargo me lo exiges?...

Debo mencionar también, que la educación te exige  sacar una mínima nota para poder entrar en la facultad de estudios que elijas, una vez dentro, estudias 4 años para obtener un título que ahora parece ser, que no vale nada, “ con el grado solo no tienes nada”, debes hacer un master para considerar que tienes algo, y si quieres un currículum favorable, como no hacer el doctorado, cosa que no critico, puesto que considero que nunca se debe dejar de aprender, lo que no comparto es la discriminación de currículum con tan solo un grado en X especialidad.
Por otro lado, no todo son quejas, Bolonia  fomenta el trabajo en casa, la investigación y el discurrir sobre los temas para alejarse de la típica docencia de "yo enseño, tú escuchas".

Dejando un poco Bolonia, y centrándome en la asignatura de Pintura III, echo en falta un temario teórico más específico por parte de la asignatura, que provenga de las clases, aunque es cierto que en todo momento se nos pone en bandeja una bibliografía específica, sin embargo, considero que se aprende más de la boca del profesor que del libro, aunque por otro lado, es cierto que en el transcurso de las clases prácticas se añaden comentarios que evidencian ese temario , y nuevamente, una imagen vale más que mil palabras, y en nuestra carrera eso es indiscutible, por mucho que te digan como se dibuja, eres tú cuando estás frente al papel, en el “ tú a tú” , cuando aprendes.

Finalmente, echo de menos una serie de tutorías individualizadas, somos muchos en clase, y el profesor no es Dios, no puede estar en todas partes, por lo que entiendo que no puede centrarse alumno por alumno, sin embargo, creo que sería verdaderamente satisfactorio, la reunión de  el profesor,  el alumno y su trabajo ( el cuadro) , conversar toda una hora de tutoría.  Hablando desde el ámbito personal,  es cuando el profesor se acerca a lo que estas trabajando, cuando aprendes verdaderamente, cuando sabes qué  está bien y qué está mal de lo que acabas de hacer.

                Destaco de toda la programación aquel proyecto personal que nos hace madurar en nuestra carrera, enfrentarnos ante algo más serio, más profesional, del mismo modo que aplaudo el proyecto del blog. Considero que “ saber vendernos” en el mundo en el que nos movemos es indispensable.

Para terminar, concluyo en que el sistema de evaluación me parece algo atrevido, ¿Cómo se evalúa en algo tan subjetivo como es el arte? ¿Dónde pone lo que está bien y lo que está mal? ¿ Lo que es bonito o es feo? ¿ Dónde?.

martes, 20 de marzo de 2012


INFANCIA

Vivan los novios
1996 ( con 4 años) ,Ceras de toda la vida sobre papel del " cuaderno de pintar".


Uno de los primeros dibujos que recuerdo, con motivo del matrimonio de " la señorita Helena", la primera profesora es como el primer amor...nunca se olvida.



 Siento las llamadas " calvas".






EL SOL
Como no, el Sol con sus rayos españoles,  amarillos y rojos...seguramente en este se me olvidó dibujarle la sonrisa y los ojos.



LA ESCRITURA


Bien grande, para que se leyese bien.





MI NOMBRE


Quizá fuese complejo chino, pero no tengo ni idea de por qué lo escribía al revés, bueno sí, seguramente no sabría ni escribir mi nombre.




Qué pena perder ese trazo tan inocente y espontáneo, qué pena no pintarle ya la sonrisa al sol. Qué pena.


De las inteligencias múltiples a la educación personalizada.
-      
          Comentario:

            Dicho reportaje se ocupa de la figura de Howar Gardner, psicólogo estadounidense, conocido en el ámbito científico por sus investigaciones en el análisis de las capacidades cognitivas y por haber formulado la teoría de las inteligencias múltiples, que señala que no existe una inteligencia única en el ser humano, sino una diversidad de ellas que marcan las potencialidades y acentos significativos de cada individuo.
         
   El mismo Howar en la entrevista por parte de Punset, comienza haciendo una distinción en la terminología que distingue la inteligencia del talento, me explico, también él reconoce que la primera la abarcan aquellas personas dotadas de un coeficiente intelectual alto, mientras que la segunda queda sometida para aquellos virtuosos de la música. Ahora bien, ¿qué determina o qué hace que tengamos un coeficiente alto? Probablemente, el tener unas respuestas correctas ante el sometimiento de un test, pero mi duda reside justo ahí, ¿a qué preguntas debemos saber responder para ser llamados inteligentes? ¿Tenemos que saber de números, de lengua, de geografía , o de historia…? ¿De qué narices tenemos que saber para ser inteligentes?
Mi abuelo era albañil, no sabía leer ni escribir, sin embargo por eso lo llamamos analfabeto, sin tener en cuenta que era probablemente y a mi juicio, unos de los mejores albañiles de toda mi localidad. Pero claro, parece ser, que este ámbito no es digno para plantearse o incluirse en los llamados test de inteligencia. ¿Por qué se me pregunta cuál es la capital de cierto país, y no se me pregunta cómo se construye una casa? , ¿Acaso es más importante saberse las capitales que saber construir una vivienda? Si lo miramos por el lado práctico, el primer conocimiento no me daría refugio, sin embargo, el segundo sí, y en los tiempos que corren, la verdad no vendría mal.
Intento reflejar lo que el mismo Howar confiesa, “¿por qué debemos llamar inteligentes a las personas buenas con los números y solo talentosos a aquellos que dominan el tono, la armonía, el timbre?. .. si no sabes cómo comprender a los demás, si no te entiendes a ti mismo, si no sabes cómo abrirte camino en la calle, en el estudio de televisión, en el ámbito deportivo o en el ámbito artístico, aunque tengas el mayor coeficiente intelectual jamás observado, no serás inteligente en otras áreas.”
¿Es entonces indispensable ser inteligente en todas las áreas que nos ocupan para poder aprobar ese preciado test? Si soy el mejor en ciencias, pero no tengo ni idea de literatura, ¿soy inteligente?,  ¿Se puede ser inteligente a medias? ¿ o solo un poquito? ¿ o se es, o no se es?. Es inteligente entonces, solo el que tiene un rendimiento académico alto, personalmente añado, ¿cuántas veces no habremos escuchado a la profe decirle a algún compañero en el cole, “ si eres inteligente, pero no quieres estudiar”? Con esta frase podemos descartar la primera opción:
-                                                  
                                -               Tener un rendimiento académico alto no significa que se sea inteligente.

Ahora bien, Punset y yo nos preguntamos lo siguiente:

v  ¿ Qué es la inteligencia?

A esta cuestión él responde lo siguiente: 
 Si crees en una inteligencia única, lo que quieres decir es que tienes un solo ordenador en el cráneo. Si ese ordenador funciona y es eficiente y rápido, no comete muchos errores, eres bueno en todo.
En cambio, si funciona a trompicones, entras dentro de la media y, si va lento y comete muchos errores, es que eres estúpido.
La reivindicación de las inteligencias múltiples es que tenemos una serie de ordenadores   independientes: uno se encarga de la información musical, otro de la información espacial, otro de la información corporal.

De esta lectura entresaco mi segunda tesis un tanto irónica:
                                     
                                 -   Se supone que hay que ser bueno en todo para ser propiamente dicho inteligente, ya que esto    implica que todos aquellos ordenadores mentales con los que contamos, funcionan perfectamente, con lo cual, si funcionan la mitad, serías inteligente a medias.


No obstante, otros de los temas que se tratan en la entrevista reside es el hecho de que el aprendizaje de cada persona es distinto e individual, “así que la cuestión es descubrir cómo aprende una persona, descubrir sus pasiones, que son muy importantes, y utilizar todos los recursos humanos y tecnológicos que nos sirvan de ayuda”.

Una materia concreta, no se enseña de una manera determinada, entonces, qué se sugiere, ¿Tener un profesor por cada alumno, puesto que ninguna manera de aprender coincide con ningún otro alumno?, la respuesta en la entrevista parece encontrarse en la revolución digital, sin embargo me pregunto, ¿ si un ordenador me puede enseñar, pará que me hace falta ir a una universidad, si me puedo ahorrar los casi mil euros de matrícula y con eso comprarme un ordenador?....Ahí lo dejo.

El coeficiente intelectual y la visión estándar de la inteligencia, en realidad, tienen que ver con si tienes éxito en un determinado tipo de escuela. Una escuela en la que las lenguas y las matemáticas son importantes.
Exactamente, suponiendo que ya conozco favorablemente todas las disciplinas, y que por lo tanto, ya soy inteligente porque se de todo, salgo a la calle y me enfrento a un mundo en el cual no se desenvolverme,  ya que en la escuela no se me ha enseñado a cómo enfrentarme a un cáncer, por ejemplo, y es aquí donde entra en juego las diferentes inteligencias.

martes, 13 de marzo de 2012



CARTAS SURREALISTAS











CARTAS SURREALISTAS
30 x 42  cm.  Acuarela
(2012)


SURREALISMO: en relación a las 4 cartas elaboradas.





Partiendo de la base de la realización de 4 cartas surrealistas, y habiendo elegido como tema principal, o como palo de las 4 cartas, la revolución, siendo su emblema la rueda y la sangre, he reflejado en cada una de ella una gota de sangre, como símbolo de todas las muertes que hubo entonces, acompañada también de la rueda (emblema de la revolución) como ya he dicho.

Así pues, el tema que he elegido para plasmar esto, ha sido la elección de los 4 animales que componen una cadena alimenticia, haciendo referencia a la lucha que se llevó a cabo en dicha revolución, así como la victoria del más fuerte.

Con esto, los cuatro animales han sido, la lombriz devorada por la rana, devorada por la serpiente, que a su vez es devorada por el águila, siendo la distribución y la numeración con el siguiente orden:

  AS: el águila:                        
 Q: la serpiente
 K: la rana

 J: la lombriz

Pretendo pues,  reflejar la lucha que se dio en la Revolución, y como en toda revolución, las muertes que trajo consigo, así como la sangre derramada por los vencidos, de ahí que haya querido hacer el símil con la lucha de la cadena alimenticia, pues hay y hubo varias clases, y varias luchas entre ellas, habiendo vencedores y vencidos.

Dejando claro la elección del símbolo de la gota de sangre, como la derramada por las víctimas, así como la rueda, propiamente dicha de la revolución, paso a hacer referencia de ya no tanto el significado, sino la forma que presenta cada carta en conexión con el estilo.

He pretendido así, reflejar a partir de los colores y las formas, un surrealismo un tanto personal, no alejándome mucho de la imagen real de los animales, puesto que me era esencial que en parte se reconociese el animal del que se trata, puesto que de no ser ael significado de la cadena alimenticia no se entendería, pero sin embargo de una manera peculiar,
utilizando colores que que se alejan de la realidad.

Concluyo hablando de lo que significa el surrealismo para mí, no siendo tan importante a mi juicio, la forma o aspecto que dicha cosa presente, pero por ejemplo el significado o simbología, el aspecto de los relojes de Dalí, no se alejaban de lo real, se ve perfectamente que se trata de relojes, sin embargo el matiz que percibimos al presentarse derretidos es distinto.

Finalmente considero que, este estilo se trata de trabajar mucho más la idea que la obra, el saber qué y dónde enseñar algo.