MADRID, 1987.
Dirección: David Trueba.
Intérpretes:
José Sacristán, María Valverde, Eduardo Antuña, Ramón Fontseré.
Género: Drama. España, 2011.
Duración: 102 minutos.
“ Los cuadros tienen que estar manchados, la literatura es igual…
Toda esa gente que protege su creación de la materia viva está equivocada,
solo las manchas tienen interés, y las cicatrices….
Siempre me han dado mucha envidia los pintores, porque ellos no
necesitan las palabras…
¿ Pero si usas bien las palabras?
Pero no huelen, no se tocan, por eso son odiosos los museos, no te
dejan tocar, y los cuadros ya no huelen….Lo hermoso hubiera sido poder oler Las
Meninas recién pintadas. ¿No?
Los buenos pintores, encuentran, dan con la forma que está al servicio
de una idea, la literatura pelea por contar con palabras lo que no se dice con
palabras, le ponen nombre a las emociones como un científico a las enfermedades.
…Conocer a alguien a quien se admira es como dar el primer paso
para dejar de admirarle. Solo se puede admirar a los cuerpos y a los muertos…lo
de dentro está sucio, podrido, sin barrer, mejor no entrar…
…En el mejor teatro cómico, se da mucho el argumento del viejo en
busca de la carne fresca, siempre inalcanzable. Esta situación ridícula da
mucha risa, pero desvela que la distancia entre la locura y el equilibrio se
reduce al tamaño de un pelo de la cabeza…entonces la risa, se vuelve terror,
miedo de que pueda sucederte algo parecido.”
Dos personas (José Sacristán y María
Valverde) se quedan encerradas en un baño, una situación que da pie a un
enfrentamiento de distintas generaciones. Ella forma parte de las personas que
se encontraron en los ochenta con una democracia ya consolidada, mientras que
él, forma parte de los que ya se encontraban ahí, que venían de conseguirlo
todo y que estaban muy felices de haberse conocido.
A ratos
ridículamente emocionante, Madrid 1987 es una crónica sobre el paso del tiempo y el
traspaso de la rabia ante su fugacidad. Es un intelectual y desnudo
(literalmente) pulso entre maestro y alumna, a veces receptivo y a veces
diálogo para sordos.
De repente te das cuenta que una simple película te puede decir, "tranquilo, reacciona", con un bajo presupuesto y un ambiente muy íntimo, la carga del largometraje está en un diálogo maravillosamente bien escrito, por no decir, que mejor aún interpretado.
Este film es una lección al buen cine, un película que apenas tiene un solo escenario, da un escarmiento a todas estas producciones del 3D, a veces menos es más, y cuando algo es bueno, no necesita de nada más.
" Una valiente película, Si Señor”
Este film es una lección al buen cine, un película que apenas tiene un solo escenario, da un escarmiento a todas estas producciones del 3D, a veces menos es más, y cuando algo es bueno, no necesita de nada más.
" Una valiente película, Si Señor”
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